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Blog dedicado a publicar aquellas cosas que ocurren en la vida y que dejan un mensaje que apunta hacia la belleza de un Creador, con el fin de admirarnos de Él.

martes, 14 de julio de 2015

LOS CRISTIANOS SON UNOS CONSPIRADORES

LOS CRISTIANOS SON UNOS CONSPIRADORES


Todo se trata de una conspiración. Todo se encuentra vendido y sobornado. Los actores sin duda saben hacer su trabajo. Lo más descarado es el reclutamiento de personas de todas las edades, y de todas las clases sociales.

¿De qué estoy hablando? Sin duda acerca de una de las estafas que se burlan más de la inteligencia humana: la existencia de los milagros. ¿Qué no se dan cuenta? ¿No tienen un poco de sentido común? ¿No saben que la ciencia desmiente esas narraciones de hechos inexplicables, que la gente considera sobrenaturales? ¡Vamos! Vivimos en el siglo XXI, tenemos computadoras, teléfonos celulares, cirugía laparoscópica, satélites espaciales, un acelerador de hadrones, incluso por ahí dicen que ya están descubriendo la cura contra el cáncer... pero la gente sigue creyendo en los milagros... No...perdón, no es que crean que de verdad tuvieron un milagro, sino que alguien les pagó para hacer creer en tales cosas. Así es, se trata de un plan malvado de lavado de cerebro a nivel internacional. Alguien tiene que parar esto.

Los casos nunca faltan, y algunos rayan en lo folclórico: El hombre que pudo dormir profundamente mientras sus vecinos tenían la música hasta las dos de la mañana; la mujer cuyo tumor cancerígeno desapareció de su matriz; el anciano que condujo hasta la frontera con Estados Unidos con un derrame cerebral en su cabeza, pensando que era una simple jaqueca; el niño que recuperó la vista después de nacer ciego, el esposo celoso y violento que en una noche decidió cambiar su vida, el recién nacido que se levantó de su féretro cuando lo velaban en su casa... ¡Qué reverente irreverencia hacia la reverente y reputada ciencia!

Por si fuera poco, algunos llevan su teatro al extremo al involucrar la intervención de la madre naturaleza. Se encuentra el caso de una iglesia en donde cayó lluvia mientras cantaban coros cristianos; o la congregación que sintió cómo cambiaba la temperatura gélida de un río para que ellos pudieran bautizarse. Qué decir de los jóvenes que oraron para que la lluvia se detuviera y pudieran llevar serenata a sus madres el 10 de mayo: ellos aseguran que después de la plegaria, las estrellas vencieron a las nubes.

Estos conspiradores no sólo son personas de todos los estratos económicos y sociales, también se encuentran desparramados a lo largo del planeta, en el pasado, presente, y parece ser que en el futuro también. Ni siquiera la CIA puede tener tantos agentes ocultos en los cinco continentes. Por ejemplo, un cambio radical en la moral de Inglaterra en el siglo XVIII es atribuido a la ayuda sobrenatural; por su parte, en África se relata la evolución de un pueblo de personas hambrientas en el borde del precipicio de la muerte, a una comunidad civilizada, sana, y alimentada; y todo por la intervención de la fe de un misionero. Por último, una ciudad escondida entre milenarias montañas guatemaltecas se entregó a Dios, y ahora es exportadora de zanahorias más gruesas y largas que una hogaza de pan.

Por lo tanto, puedo observar que millones de personas, sin conocerse unas a otras, coinciden en que los milagros existen, que más allá de lo que nuestros sentidos pueden registrar se levanta el mundo sobrenatural, y finalmente, que hay un Dios personal y amoroso que obró en las vidas de todos ellos para ser glorificado. ¿Podría acusarlos de locura? Si así fuera, existirían más manicomios que supermercados. Pero su fe los hace trabajar para vivir y cimentarse en la realidad, teniendo sumo éxito en sus empresas y profesiones, contribuyendo a levantar el rostro de las naciones. Muchas personas buscan consejo y consuelo en ellos, y cualquier humano con sentido común pensaría más de una vez su decisión de abrir su vida a alguien que es inestable mentalmente.

Ellos son conspiradores, no hay otra opción. ¿O sí? ¿Será que Dios existe y los milagros ocurren para quien deposita su destino en Él?

Me niego a creer tal versión, sencillamente no me agrada, no se adapta al método científico, y no es cómoda con mi forma de vivir, porque si lo espiritual es real, entonces mi pecado es real. Creo que se trata de una conspiración, y aunque las anécdotas provengan de personas honradas y sin intereses políticos, sé que debe haber oculto algún interés cuestionable. Los conspiradores son mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis maestros, mi jefe, pero ellos no conocen el espíritu de la ciencia como yo lo he descubierto, y la ciencia es la última palabra en todos los debates.

Y aquí termino de escribir porque he recibido una llamada telefónica de mi esposa, quien acaba de salir del hospital. Después de cinco años de no poder tener hijos por fin dio positivo en la prueba de embarazo. Tengo que hablar seriamente con mi suegra porque ella siempre estuvo orando por un nieto, lamento decir que es otra conspiradora. Ella ama a Dios. Todo se trata de Dios. Él es el principal conspirador, y si me descuido, probablemente realice uno de los milagros más difíciles: hacerme creer en Él.


Atte:

Un sensato hombre con fe ciega en la ciencia.


DFDarmijo


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